A las 6:00 horas se produjo un encuentro con un grupo de reconocimiento enemigo, que fue rápidamente puesto fuera de combate por nuestros hombres.
Ordené que establecieran posiciones defensivas en dos de las casas que flanqueaban la iglesia, a la espera del contraataque enemigo. El cual no se hizo esperar.
Un gran grupo de infantería se lanzó al ataque apoyado por lanzallamas y vehículos blindados ligeros (M8 Greyhaund). Tras un duro combate nuestras ametralladoras consiguieron diezmar a la infantería, mientras los Panzerfaust ponían fuera de juego a los M8. A pesar de ello, nuestra linea defensiva tuvo que retroceder y establecerse en las proximidades de la iglesia.
Con redoblados esfuerzos los yankis intentaban expulsarnos del pueblo, pero todo era en vano. Habiamos establecido una sólida defensa y sus ataques se estrellaban contra ella.
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